En Mentapoleo.net, somos nostálgicos por naturaleza, pero también somos conscientes de que el ocio, en esencia, no ha cambiado tanto. Antes, la Navidad nos traía un gran misterio cuadrado y pesado. Hoy, ese misterio cabe en el bolsillo y se actualiza cada mañana.
Hablamos de los míticos Juegos Reunidos Geyper.
Para muchos, esa caja de cartón, con su interior compartimentado y sus tableros plegables, era la promesa de infinitas tardes de invierno, piques familiares y el olor inconfundible a cartulina y plástico barato. Era, sin saberlo, nuestra primera «tienda de aplicaciones», nuestro todo en uno del entretenimiento.
Hagamos una divertida comparativa entre ese cofre de sabiduría lúdica y la pantalla que hoy domina nuestro tiempo libre.
1. El Contenido: Del lujo de 65 juegos al ‘Scroll’ infinito
El punto fuerte de los Juegos Reunidos Geyper era la cantidad. El fabricante valenciano Geyper (fundada por Antonio Pérez Sánchez en 1945) no te vendía un juego, te vendía una biblioteca (para quellos años, claro).
- Antes (Geyper): Las cajas podían contener desde 8 hasta la impresionante cifra de 65 juegos. Era el catálogo definitivo: La Oca, el Parchís, La Ruleta, el Ajedrez, las Damas, el Halma… y otros tan misteriosos como Ke-te-ko-jo o Tiro de Discos. Comprabas un producto, y tenías una familia de juegos completa.
- Ahora (Play Store/App Store): Tenemos miles de aplicaciones. El catálogo es casi infinito, sí, pero la experiencia es fragmentada. Necesitas una App para ajedrez, otra para damas, otra para la Oca… Tienes más opciones que nunca, pero el lujo de la era Geyper era tenerlo todo ordenado y bajo el mismo techo (de cartón).
La moraleja Geyper:
Nos enseña que la variedad no necesita ser digital. Geyper fue pionero en ofrecer un paquete de software, bueno, es su caso mejor hardware lúdico completo y listo para instalar en el salón de casa. La inversión era única, y el rendimiento, eterno.
2. La instalación: El ritual de desplegar el tablero
El ritual de preparar la partida era la mitad de la diversión, algo que el móvil ha aniquilado por completo.
- Antes (Geyper): La instalación era un evento: Abrir la tapa, admirar los separadores de plástico (a veces imitación madera), sacar el fajo de instrucciones con letra diminuta, desplegar el tablero que nunca quedaba del todo plano y buscar la cajita de peones y dados. Era un contrato social que decía: «durante la próxima hora, el mundo se detiene y jugamos».
- Ahora (Móvil): La instalación es un toque en la pantalla, una descarga en silencio y ya está. Es instantáneo, aséptico e individual.
El factor humano:
Los Juegos Reunidos exigían presencia, tacto y conflicto físico (ejem, cuando alguien hacía trampas con los dados). La experiencia era 100% multijugador local. El Geyper fomentaba la comunicación, la paciencia para buscar las piezas que se caían detrás del sofá y el arte de la mediación.
3. Las actualizaciones y los bugs: De las reglas olvidadas al ‘parche’
Tanto el mundo vintage como el digital tienen sus fallos, sus «bugs» y sus «parches».
- Antes (Geyper): El «bug» más común era la pérdida de fichas o las instrucciones incomprensibles de esos juegos raros que nadie entendía. ¿La solución? El parche humano: «Nos inventamos una regla. Jugamos como nos dé la gana». Las reglas de la casa eran más importantes que las del fabricante.
- Ahora (Play Store): El «bug» es un cuelgue del servidor, una publicidad intrusiva o un «pago para ganar» que arruina la experiencia. La solución es esperar al parche del desarrollador.
El modelo de negocio ‘Freemium’:
El Geyper era el modelo «pago único, todo desbloqueado». No había que pagar por más peones, por otra ruleta o por el «modo premium». Comprabas la caja y tenías todo el contenido, sin micropagos que te distrajeran de tu misión de ganar a la Oca. ¡Qué tiempos!
4. El legado: Un ‘App’ llamada Familia
Hoy, el móvil nos permite jugar con personas al otro lado del planeta, lo cual es increíble. Pero, ¿con cuántos de nuestros contactos hemos tenido que pelear por si ha hecho trampas en el parchís?
Los Juegos Reunidos Geyper trascendieron el juguete. Nos legaron la noción de que el ocio de calidad requiere contacto visual y una mesa redonda, no solo una conexión estable. Nos enseñaron a compartir, a esperar el turno y, a veces, a aceptar la derrota sin tirar el tablero por los aires.
Así que la próxima vez que hagas scroll por el infinito catálogo de tu móvil, piensa en esa caja de cartón de Geyper. Fue la primera, y quizás la mejor, App Store jamás inventada.
Y tú, ¿cuál era tu juego favorito de los Juegos Reunidos? ¿El ajedrez o el que nadie entendía, tipo Tipi o Gobang? ¡Cuéntanos tu mejor (o peor) recuerdo de la caja Geyper!