Por qué ‘The Queen Is Dead’ (1986) fue la BSO de la generación que quería morirse (…pero con estilo)
Si los 80 fueron el neón de la Movida, la exuberancia del synth-pop y el optimismo neoliberal, The Smiths fueron el apagón deliberado, el jersey de lana sin pretensiones y la belleza de la melancolía.
En Mentapoleo.net, sostenemos que ‘The Queen Is Dead’ no es solo el LP cumbre de la banda de Manchester; es el LP de culto por excelencia de la década, el himno de los jóvenes con mucho talento y cero futuro laboral.
Este disco es la personificación de lo que podemos llamar Desempleo Estético: la conciencia de que el sistema te había fallado, pero la negación a perder la elegancia y el sentido del humor. Coge tu taza de mentapoleo, ponte el disco y hablemos de por qué la tristeza nunca sonó tan vital.
1. La melancolía como acto de resistencia Slow
En 1986, mientras el mundo bailaba el fast-pop y abrazaba el consumo desmedido, en Reino Unido (bajo la férrea mano de Margaret Thatcher) la juventud enfrentaba un futuro laboral incierto y una sociedad cada vez más fría.
The Queen Is Dead fue la respuesta:
- Lírica de la Pausa: Las canciones no son hits de tres minutos. Exigen atención, como un buen libro de Edward Said. Morrissey te obligaba a leer y escuchar su cinismo político (The Queen Is Dead) y su desesperación existencial (Never Had No One Ever).
- La Guitarra Filosófica: Johnny Marr creó un sonido cristalino y complejo, lo que se conoce como jangle pop. Su música era sofisticada y sutil, un contraste absoluto con la producción grandilocuente de la época. Era música para pensar y sentir, no solo para mover los pies.
Este disco es la quintaesencia de la Cultura Lenta: si no tienes nada que hacer y el mundo te aburre, invierte tu tiempo en un drama de alta calidad. El aburrimiento se convirtió en la fábrica del ingenio.
2. Análisis lento: «There Is a Light That Never Goes Out» (la llamada intencional de la amistad)
Si hay una canción que resume el concepto de la «llamada Intencional» que definía la comunicación vital del fijo, es esta balada desesperada.
Aquí, Morrissey canta sobre la urgencia de escapar de una vida que se siente pequeña, incluso si el destino es la tragedia.
Take me out tonight (Sácame esta noche)
Where there’s music and there’s people (Donde haya música y gente)
And they’re young and alive (Y sean jóvenes y estén vivos)
Driving in your car, I never want to go home (Conduciendo en tu coche, nunca quiero volver a casa)
Because I haven’t got one any more (Porque ya no tengo una [casa] de todas formas)
La interpretación Mentapoleo:
- El escape urbano y el coche: El coche no es un lujo; es un santuario móvil, el único espacio privado donde la amistad (o el amor) puede ser real y no está bajo la vigilancia de los padres o del Estado. Es el lugar donde se puede realizar la «llamada vital» de nuestro artículo anterior, lejos del teléfono del pasillo.
- La «Casa» perdida: La línea «Because I haven’t got one any more» no se refiere solo a un edificio. Habla de la pérdida de identidad y propósito que sentía la juventud británica. La «casa» es el futuro prometido que el sistema capitalista les había retirado.
- La luz de la amistad: La conclusión épica «There is a light that never goes out» (Hay una luz que nunca se apaga) es la fe radical en que, aunque mueras en un accidente de autobús o camión (como sugiere la letra), el vínculo emocional con la persona a tu lado perdurará. Es la respuesta slow y melancólica a la soledad: la luz de la conexión humana es más fuerte que la muerte y la miseria social.
3. El círculo de amigos: De Manchester a Miami (el maridaje absurdo)
Si The Queen Is Dead es la banda sonora del joven que buscaba refugio de la sociedad, ¿dónde encontramos su espejo en la cultura pop de la misma época?
Hagamos un maridaje Mentapoleo que parece un sinsentido, pero que encierra una verdad: Las Chicas de Oro (The Golden Girls, 1985-1992).
| The Smiths (Manchester) | Las Chicas de Oro (Miami) |
| El Problema: Soledad, falta de oportunidades, crítica al establishment. | El Problema: Soledad, vejez, crítica al establishment social (divorcio, prejuicios). |
| La Solución: Refugiarse en el arte, la música y la poesía de los outsiders. | La Solución: Crear un refugio comunal basado en la amistad, el cinismo (Dorothy y Sophia) y la comida nocturna. |
| El Vínculo Mentapoleo: Ambos grupos, el de los smiths melancólicos y el de las chicas cínicas, representan la Familia Elegida. Ante un mundo que te margina o te niega un lugar, tú lo creas. El hogar no es donde naces, sino donde te entienden. |
El disco de The Smiths y el sofá de Rúben (el decorador del set de las Chicas de Oro) son dos caras de la misma moneda: la búsqueda de un santuario personal en medio de un mundo ruidoso y decepcionante.
4. La llamada que no se hace: El fijo y la ‘Light’ que no se apaga
Conectamos este LP con nuestro reciente artículo sobre el teléfono fijo:
El drama en una canción como «There Is a Light That Never Goes Out» (la famosa «Luz que nunca se apaga») es la desesperación por la soledad. Es la llamada vital, la «llama intencional» que no se llega a hacer o que nadie atiende.
Si el teléfono fijo exigía intención y esfuerzo, este álbum es el sonido de cuando ese esfuerzo no era suficiente; de cuando la melancolía era tan densa que te impedía salir de casa y descolgar el auricular.
Conclusión Mentapoleo: La dignidad de la decepción
‘The Queen Is Dead’ es el disco perfecto para aquellos que no se resignan a la superficialidad. Nos enseñó que la frustración y la tristeza pueden ser poderosas fuentes de arte y que el verdadero estilo reside en la honestidad de tu desesperación.
Mientras el Fast Capitalism nos prometía un futuro brillante que nunca llegó, The Smiths nos regalaron la dignidad para vivir en las sombras.
Si The Smiths escribieran una canción para Las Chicas de Oro, ¿cómo se llamaría? Quizás, Frankly, Miss Bea Arthur, I’ve Never Been So Lonely.
Y tú, ¿qué álbum de culto de los 80 crees que resume mejor la crisis de identidad juvenil? ¡Déjanos tu banda sonora de la melancolía en los comentarios!
