La Bola de Cristal

Mentapoleo y el despertar crítico

El legado subversivo de ‘La Bola de Cristal’ (1984-1988), la Slow TV que trató a los niños como adultos

Si existe un programa de televisión que encapsula la explosión cultural y el cinismo elegante de la España post-transición, ese es ‘La Bola de Cristal’. Emitido por Televisión Española entre 1984 y 1988, no fue un mero contenedor infantil; fue una clase magistral de crítica social camuflada bajo la estética pop y el humor surrealista.

En Mentapoleo.net, sostenemos que este programa, ideado por la incombustible Lolo Rico, fue el primer gran ejercicio de Slow TV intelectual en España, obligando a una generación a pensar en lugar de solo mirar. Un espacio que, hoy en día, sería impensable en una televisión pública.

Orígenes y Concepto: La Audacia de Lolo Rico

¿Cómo Surge la Idea?

El programa nace en un contexto muy específico: la primera legislatura del PSOE (Felipe González) y la explosión de la Movida Madrileña. Lolo Rico (madre de dos de los guionistas, Santiago y Carlo García-Abril) tenía una visión clara y audaz: dejar de tratar a los niños como idiotas.

Rico argumentaba que los programas infantiles se hacían con pocos medios y un contenido «facilón». Ella se propuso crear un programa para mantener las mentes activas, fomentar el sentido crítico y enseñar jugando, mezclando la alta cultura (literatura, cine clásico) con el punk-pop más irreverente. El resultado fue un programa para adultos que, sorprendentemente, también divertía a los niños.

Ficha Técnica Rápida:
  • Estreno: Sábado 6 de octubre de 1984.
  • Final: 1988.
  • Dirección: Lolo Rico.
  • Música Principal: El icónico tema Abracadabra, compuesto por José María Cano (de Mecano) e interpretado por Alaska.
  • Reconocimiento: Ganó dos Premios TP de Oro al Mejor Programa Infantil (1984 y 1986).

Estructura y Personajes: Cuatro Partes para Cuatro Edades

El programa tenía una estructura fragmentada, un reflejo del caos controlado y la riqueza de contenido que buscaba Lolo Rico. Se dividía en cuatro bloques que abarcaban diferentes franjas de edad:

1. La Primera Parte: Los Electroduendes (¡Viva el Mal, Viva el Capital!)
los electroduendes

Dirigida a los más pequeños, esta sección se convirtió en el corazón subversivo del programa. Estaba protagonizada por cinco marionetas, diseñadas con un aspecto de chatarra (parecían sacados de un taller de radiotransistores), que destilaban un cinismo político implacable.

Personaje

Breve Perfil

Frases o Conceptos Clave

La Bruja Avería

La jefa y antagonista. El personaje más popular, un símbolo del capitalismo sin escrúpulos. (Voz de la actriz de doblaje Matilde Conesa).

«¡Viva el mal, viva el capital!»

Maese Cámara

El que lo graba todo, crítico con el medio televisivo y la manipulación.

Representa el ojo crítico.

Bruja Truca

Un personaje que hacía de contrapunto a la Bruja Avería, aunque no era un Electroduende en sí mismo. Presentadora del Librovisor. Interpretada por Alaska.

La Presentadora Pop.

Hada Vídeo

Con una memoria videográfica que le permite reproducir a voluntad cualquier imagen del pasado y del presente y ministra de Cultura y Desperdicio.

Lo mío es… ¡El cine!

Máese Cámara

Como su nombre indica es el duende cámara que lo graba todo. Ministro de Expiaciones y Vergüenza Ajena

Tienes 15 segundos para imaginar. Si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele.

  • Guasa Mentapoleo: Estos personajes se atrevieron a criticar el marxismo, el capitalismo, la OTAN, Thatcher y Reagan. Eran la versión infantil de la crítica adulta que la TV pública se negaba a ofrecer.

La segunda parte: Alaska (El ladrón de cuentos)

alaska en la bola e cristal

Dirigida a un público adolescente y juvenil. Presentada por Alaska (que aún no era la celebrity total de hoy, sino una figura clave de la Movida).

  • Contenido: Sketches surrealistas, cortos y parodias, como «El Ladrón de Cuentos» (donde Alaska se disfrazaba para reescribir la historia), y la sección de «Truca» (monográficos sobre cine mudo y figuras como Chaplin).
  • Colaboradores estelares: En este bloque despuntaron cómicos y actores que serían pilares del humor español, como Pablo Carbonell y Pedro Reyes (con sus sketches absurdos), e incluso una joven Anabel Alonso en la sección «The Traka».

La Banda Magnética

Dedicada a la cultura cinematográfica clásica: cortometrajes y series en blanco y negro de maestros del cine mudo, como Charles Chaplin, Buster Keaton o Laurel & Hardy. Era el momento en que, discretamente, el abuelo se sentaba a ver la tele con la excusa de ver a los clásicos.

La Cuarta Parte

El bloque final, más corto y experimental, generalmente presentado por Javier Gurruchaga (de la Orquesta Mondragón) o Loquillo, y con entrevistas, reportajes con música y más videoclips. Era un espacio de mayor libertad artística y el verdadero motor de la promoción del videoclip en España.

El legado de la censura y la audiencia

Audiencia: De nicho a fenómeno de masas

Aunque la previsión inicial de RTVE era una audiencia baja (en torno a 100.000 espectadores), el programa fue un éxito inmediato, especialmente entre jóvenes, adultos y una élite intelectual. Se estima que llegó a alcanzar picos de más de 5 millones de espectadores, un éxito arrollador para el horario y la cadena .

El final abrupto: El conflicto con el poder

Si la filosofía de ‘La Bola’ era «tratar a los niños como adultos», su destino fue ser tratado por los adultos como un enemigo.

A partir de 1986, la crítica social y política ácida del programa, especialmente a través de los Electroduendes (cuyos guiones a menudo eran de Santiago Auserón, de Radio Futura), comenzó a ser incómoda para la dirección de TVE.

  • Acoso interno: La directora, Lolo Rico, y su equipo empezaron a recibir «notas internas» pidiendo la moderación del contenido.
  • El principio del fin: Se llegó a empotrar personal de la dirección en la sala de montaje para censurar o sugerir cortes. La situación se hizo insostenible.
  • El abandono de la Bruja Avería: La presión se intensificó y la sección de los Electroduendes fue la primera en desaparecer a finales de 1987. El programa, ya herido de muerte y sin su corazón subversivo, dejó de emitirse por completo en 1988. Lolo Rico siempre sostuvo que ‘La Bola de Cristal’ fue censurada.

Anecdotario y Colaboradores Olvidados

  • Los invitados musicales: El programa fue un gran escaparate para la Movida, promoviendo videoclips de artistas como Loquillo, Hombres G, El Último de la Fila, Siniestro Total y, por supuesto, Alaska y Dinarama.
  • El sello de calidad: Muchos de los colaboradores, como Enrique San Francisco o el mencionado Pablo Carbonell, usaban el programa como plataforma para el humor absurdo que era tendencia en Madrid.
  • El debate que generó: La polémica en prensa sobre si los niños debían escuchar mensajes como «Viva el mal, viva el capital» solo hizo crecer el mito y la audiencia.

Conclusión Mentapoleo: La lección de cinismo

‘La Bola de Cristal’ fue un ejercicio de libertad creativa y slow content inigualable. Su legado no está en sus premios, sino en la marca que dejó en una generación que aprendió que la televisión no tiene por qué ser sumisa.

Nos enseñó que la crítica política y el arte no tienen edad, y que el mejor entretenimiento es aquel que te obliga a activar el cerebro y a cuestionar el sistema, todo ello bajo una buena dosis de glamour y música pop.

En un mundo lleno de fast food televisivo, ‘La Bola de Cristal’ fue un banquete intelectual que, por suerte, nadie ha podido volver a replicar. Y ese es su triunfo final.

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